Reconocimiento al paisaje de la DOC Priorat

Este mirador es un lugar central del territorio de la Denominación de Origen Calificada Priorat, ideal para observar el paisaje y los valores que preserva nuestro territorio.

En primer lugar, se puede ver el fondo escénico que forma la sierra de Montsant, acariciando las colinas de pizarra, nombre local para designar la pizarra característica que configura el terruño de la denominación de origen, con sus vertientes de fuertes pendientes. A poniente, la villa de Gratallops y a levante, la de Torroja, y en medio un sinfín de barrancos, caminos y carreteras sinuosas, puentes, masías, casetas y bodegas, habitadas por mujeres y hombres que, generación tras generación, han cuidado el territorio desde hace más de ocho siglos, seis de ellos bajo el dominio de los monjes cartujos.

La lectura del paisaje tiene dos niveles; uno de agrícola, con una parcelación pequeña de cultivos, sobre todo de viña y también de olivo y almendros, y en las partes bajas de pequeños huertos que aprovechan directamente el agua del río, y uno de la vegetación espontánea, intercalada entre los cultivos, de bosques y matorrales que, antes de la filoxera, habían estado plantados de viña y que se van recuperando, poco a poco, gracias al esfuerzo de todos, que ha permitido posicionar el vino del Priorat en una situación de prestigio mundial.

Por último, cabe destacar las dos tipologías principales de cultivo existentes: las laderas plantadas en vaso a la manera tradicional, que deben trabajarse manualmente, y las nuevas terrazas escalonadas, hechas para poder trabajar el viñedo de manera más moderna.