

La sierra de Llaberia es un Espacio Natural Protegido con una gran diversidad y riqueza de paisaje.
Un paraje singular en el que coexisten diversidad de especies y hábitats que dependen estrechamente unos de otros y que se hallan muy relacionados con la actividad humana que se desarrolla. El resultado de esta interacción es evidente por la abundancia de especies y el tamaño de los hábitats, ya sean naturales, rurales agrarios o urbanos.
El Mirador de Llaberia ofrece unas magníficas vistas del mosaico agroforestal característico del Baix Priorat, dominado por las formaciones vegetales típicas mediterráneas con pinares, encinares y carrascales y prados mediterráneos; así como otros elementos identitarios como son los cultivos de la vid, olivos, y almendros con los elementos arquitectónicos tradicionales asociados: muros, cabañas de piedra seca, etc.
Poblado íbero de la sierra de la Espasa
Nos encontramos en un lugar que fue ocupado en época ibérica (entre los siglos III y I aC). El asentamiento, del que no quedan construcciones visibles, se hallaba situado en la parte más alta de la sierra de l'Espasa, en el extremo suroeste, donde el terreno es menos abrupto y recibe la mayor insolación, quedando más resguardado del viento del norte, y muy cercano a la riera de Capçanes. El yacimiento fue identificado en los años 20 del siglo pasado y posteriormente se han llevado a cabo algunas intervenciones que han confirmado su existencia.
La era del Foro
Este mirador está situado junto a lo que había sido una era de trillar, la cual lleva el nombre de su antiguo propietario (Telesforo).
Una era de trillar es un espacio de tierra, aplanado y firme, sobre el que se ponían los cereales o legumbres para separar el grano de la paja y la cascarilla.
Al terminar la siega, se transportaban los haces hasta la era y en julio comenzaban los trabajos con la preparación de la cebada y la avena y a continuación con el trigo. Con la ayuda de bueyes o mulas se llevaba a cabo el proceso de trillar que duraba hasta agosto.